lunes, 26 de octubre de 2009

Crisis de mis sentidos


Me siento tan sola y desorientada
he jugado con el amor,
con mis propios sentimientos,
mi corazón está perdido como barco
sin vela, ni remo, ni timón.

La crisis de las 9:00 de la mañana
al esperar la llamada que nunca me harás.
La crisis de las 3:00 de la tarde
al saber que sin haber llegado, te irás.

La crisis del amor aquel que fue tan corto
tan voraz, tan rápido y a la vez tan certero
a veces me pregunto si será eterna mi crisis
o si será igual de triste, dolor frío, pasajero.

La crisis de los cobardes, de los incapaces,
los ciegos, los embusteros.
Mi crisis es un tesoro mío
que no comparto ni con los que quiero.
No tuve nunca nada propio.
Nada para guardar tan escondido
primero fue tu amor
ahora este dolor que llevo conmigo.

Si vieras como sonrío
para guardar en lo hondo de mis sentidos,
lo dulce de este dolor,
lo bueno tan merecido.

En este teatro, la crisis de mis sentidos
donde el dolor es tan hondo y triste los desvaríos.
Parece soplo es cielo, parece un hilo ese río,
parece el mar una laca que ciega mis ojos fríos.

Me encanta ver como enreda
la tela de mis suspiros
lo propio que no es mío
lo tuyo que yo ansío.

Se turba la mente mía,
con pena tan merecida
que debo aniquilar
para levantar mi vida.
Para ser alguien útil,
feliz y productivo,
aunque dentro de mí,
este el dolor escondido.

1 de julio de 1987

Cuando yo te amaba


Voy a reconstruir el verso
el que empecé hace tiempo.
Escribiré de nuevo las palabras sutiles
de hace algunos años.

Voy a pensar de nuevo en la mariposa
que con sus colores viene desde lejos
a avivar mi vida… atascada en sin sabores.

Voy a recordar el poema que escribí por ti
cuando yo te amaba,
voy a mirar de nuevo las flores,
con otra mirada.
Antes, cuantas veces las arrancaba
para dártelas con desvelo,
ahora, que en mi vida todo ha cambiado;
ahora, he corrido el velo de mi pasado
¡No voy a darte esas flores!
voy a dejarlas allí donde brotaron
para cuando pasen dos enamorados
o la mariposa de colores vivos
para que asimile el néctar de mi pasado.

1973

El espejo

Mirando nuestra imagen reflejada en el espejo
enredaba mis dedos en los anillos de tu pelo
recorriendo por tu rostro la yema de los dedos.
Trinando en tus labios el más dulce de los besos
bajando con mi índice por tu dorado cuello
enrollando un collar de locuras que apriete tus sentidos.
Recorriendo por tu espalda la palma de mis manos
caminando por tu alma, enloqueciendo tu vida.
Anidar en tu cintura las locuras que me agradan
recorriendo los caminos lentamente ya trillados
cuando encuentres en tu pecho mis labios desquiciados
y colocar estas mis manos con mi boca acompañadas
en el centro de tu vida.
Y provocar que te desplomes en grito húmedo de locura
en tus delirios encontrados con los delirios míos
que se enreden con los tuyos en torbellino de entrega
pasión y ternura atrapados.

Para que digas que sí a lo que te proponga
para que no te niegues la felicidad completa
para que sueltes en mi la madeja de tus sueños
para que junto a mí se revuelva el torbellino
que desvió tu vida, que enloqueció tus sueños
desmadejó tu alma, confundiendo mis sentidos
mis deseos y mis ansias.
Mis pasiones desmedidas que desconocía
que enloqueció contigo
en los laberintos perdidos del delirio y el deseo.
Sin encontrarse nunca
al perderse esa imagen, rompiéndose el espejo.

1987

En las alas de un recuerdo


En tus ojos reflejado
leo un sabor a música suave.
Vuelo en alas de un ave
que se va de este mundo.
En mi corazón no cabe
nada más profundo.

Como vuelo enamorado
a tu corazón fecundo
queda mi amor atado
como viento moribundo.

1973

Lo que tú no puedes darme


Cuando te pienso me ausento
y me pierdo en el recuerdo
esperando que tu sientas
en la distancia mi aliento.

Cuando me pierdo te siento
esperando que tu sientas
de mi ausencia el deseo,
ese momento que veo
lo que tú no puedes darme
y que causan el desarme
de mi cuerpo, de mi alma
que me perturban la calma
por quererte a la distancia.

Se me quiebran ya las ansias
de pertenecer y amar
por el siempre esperar
lo que tú no puedes darme.

1987

Sentimiento de un corazón


Mis ojos no sienten lo que ven
Pero, mi corazón siente lo que ven mis ojos.
¿Quieres ocultar de mí tu figura?
¿Quieres esconder de mí tu pena?

Para volver a ser lo que antes fui.
Con nubes apagar de mi tu imagen,
renovar en mi mente,
mis sueños… antes de ti.

¡Apártate de mí, no quiero verte!
Mis ojos no sienten lo que ven,
pero, mi corazón siente…
lo que ven mis ojos.

1976

sábado, 24 de octubre de 2009

Dalila


En tus ojos me veo
y me parece mentira que existas.
¡Oh, mi niña más linda,
oh, mi niña bonita!

Yo sabía de ti, presentí tu llegada
como niña preciosa
esperando por ti
te reflejabas en todas las cosas.

Pequeño ramito.
¿Qué será de tu vida cuando crezcas?
Cuando tu capullo sea rosa.
Cuando veas tristezas y dichas
reflejada en las cosas.
¿Dónde estaré yo entonces,
oh mi niña preciosa?

1977