lunes, 26 de octubre de 2009

El espejo

Mirando nuestra imagen reflejada en el espejo
enredaba mis dedos en los anillos de tu pelo
recorriendo por tu rostro la yema de los dedos.
Trinando en tus labios el más dulce de los besos
bajando con mi índice por tu dorado cuello
enrollando un collar de locuras que apriete tus sentidos.
Recorriendo por tu espalda la palma de mis manos
caminando por tu alma, enloqueciendo tu vida.
Anidar en tu cintura las locuras que me agradan
recorriendo los caminos lentamente ya trillados
cuando encuentres en tu pecho mis labios desquiciados
y colocar estas mis manos con mi boca acompañadas
en el centro de tu vida.
Y provocar que te desplomes en grito húmedo de locura
en tus delirios encontrados con los delirios míos
que se enreden con los tuyos en torbellino de entrega
pasión y ternura atrapados.

Para que digas que sí a lo que te proponga
para que no te niegues la felicidad completa
para que sueltes en mi la madeja de tus sueños
para que junto a mí se revuelva el torbellino
que desvió tu vida, que enloqueció tus sueños
desmadejó tu alma, confundiendo mis sentidos
mis deseos y mis ansias.
Mis pasiones desmedidas que desconocía
que enloqueció contigo
en los laberintos perdidos del delirio y el deseo.
Sin encontrarse nunca
al perderse esa imagen, rompiéndose el espejo.

1987

No hay comentarios: